Hoy en día, ante la evidencia, todos estaremos de acuerdo en que la valoración de las marcas radica en la interacción que estas tengan con el consumidor.. Y esto porque a diferencia de hace 30 años una marca no solo representa un bien tangible o servicio, sino más bien una experiencia, un estilo de vida, un sueño o hasta una aspiración. Allí radica su importancia: Haber superado cualquier funcionalidad.
Lograr posicionar una marca en un mundo altamente competitivo y extremadamente cambiante es el gran reto. La ´guerra´con la competencia traspasó hace tiempo el punto de venta y la verdadera batalla se da en la mente del consumidor que toma partido por los valores diferenciales de cada marca. Bajo este contexto, El Brand Equity, ocupa un lugar primordial y es la preocupación de muchas áreas de marketing.
¿Qué es el Brand Equity?Conocido como el “valor marcario” o “capital de la marca”, es el conjunto de cualidades, experiencias y/o responsabilidades asociadas a una marca. Estas pueden ser positivas o negativas dentro de la mente del consumidor o cliente potencial.
La posibilidad de evaluar y conocer el valor de sus marca(s) es fundamental. Es decir, medir los beneficios económicos, la satisfacción y la calidad a través de los efectos diferenciales, percepciones, preferencias y comportamientos que perciben los consumidores con respecto a la marca. Para así de un modo mucho más asertivo gestionar el desarrollo de marca a lo largo del tiempo.
Seguir las pautas que nos da el Brand Equity, evaluando constantemente a nuestros público, nos ayudará a hacer la diferencia frente a la vorágine digital en la que vivimos, ayudándonos a crear estrategias de comunicación plenamente efectivas.